Porque hago lo que hago

Antes de entrar a la escuela de leyes, yo trabajé como un ajustador de compañías de seguro donde la meta de la compañía era pagar lo menos posible. Los ajustadores están meticulosamente entrenados para buscar formas para que los reclamos no sean pagados, y buscar razones para no pagar. Las compañías de seguro saben muy bien que después de una lesión o un accidente grave, la mayoría de las personas experimenta dificultades económicas si no pueden trabajar. Como resultado, a travez de diferentes tácticas incluyendo retrasos y negaciones — las compañías de seguro pueden ahorrarse millones de dólares que por derecho les corresponden a los asegurados y a las víctimas de accidentes.

Esto esta mal.

Mi experiencia en haber trabajado en compañías de seguro me llevó a obtener un título legal para poder así pelear por el bien de mis clientes. Esta pasión por ayudar a mis clientes me da una compensación completa y justa no de dinero es la fuerza impulsora no solo detrás de mi firma, pero sobre todo detrás de como manejo los casos de mis clientes.
Los clientes merecen un abogado que llevará su caso con todo el corazón, y que sea apasionado acerca del éxito de sus casos. Ellos también merecen ser tratados con todo el respeto — después de todo, los clientes son la única razón por la que nuestra compañía existe.
Nosotros no tenemos una práctica de alto volumen. En cambio, nuestra práctica está limitada para poder así a cada cliente el tratamiento VIP que se merece. Nosotros retornamos los mensajes y las llamadas lo más pronto posible. Nos tomamos el tiempo para responderle todas sus preguntas. Tenemos disponibilidad alrededor de los horarios de nuestros clientes, Nosotros vamos hasta su casa si es necesario. Nosotros ayudamos con los recibos médicos y los asuntos de las compañías de seguro.